¡AVANCES!

La situación fue aterradora para las mujeres Rh negativas hasta que un notable avance médico en la década de 1960 resultó en un tratamiento protector relativamente simple, efectivo y barato, una profilaxis contra la sensibilización Rh llamada inmunoglobulina Rh.  El tratamiento se compone de dos inyecciones para la mujer embarazada: una en la semana 28 de su embarazo y otra justo después del parto.  El desarrollo de esta profilaxis ha sido aclamado como uno de los logros médicos más significativos del siglo pasado.  Casi de la noche a la mañana, la EHRN dejó de suponer una amenaza para las mujeres Rh negativas que tenían acceso a la inmunoglobulina Rh.  La única limitación importante era, y sigue siendo, que el tratamiento debe administrarse en el primer embarazo de la mujer con un feto Rh positivo, así como en cada uno de los siguientes.  La razón es lógica: el tratamiento evita que el sistema inmunológico de la mujer se sensibilice y se prepare para desarrollar anticuerpos contra el antígeno Rh D.  Una vez sensibilizada, ya sea durante el primero o en cualquier embarazo posterior, esto no se puede revertir: no será posible «desensibilizarla», y su sistema inmunológico estará preparado para combatir en todo momento contra la sangre de cualquier feto Rh positivo posterior.

El desarrollo de la profilaxis de la inmunoglobulina Rh fue un gran alivio para las mujeres Rh negativas en la década de 1960.  Desde entonces, la EHRN prácticamente ha desaparecido en los países más desarrollados económicamente.  Hoy en día, muchas madres Rh negativas ni siquiera se dan cuenta o recuerdan que recibieron una inyección de profilaxis.

Por desgracia, millones de mujeres en los países menos desarrollados económicamente, especialmente en Asia y África, siguen enfrentándose a esta grave amenaza para sus embarazos. Cientos de miles de bebés mueren o sufren daños1, a pesar de que se trata de una enfermedad totalmente evitable.  La prevención está disponible, es barata y es fácil de administrar.  Todo lo que se necesita para salvar a estos niños es conciencia, compromiso y apoyo.

1 Bhutani VK, Zipursky A, Blencowe H, et al. Neonatal hyperbilirubinemia and rhesus disease of the newborn: incidence and impairment estimates for 2010 at regional and global levels. Pediatr Res 2013;74:86-100.

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