Diagnóstico de la EHRN

Prueba de detección de anticuerpos
Cualquier mujer, incluso antes del embarazo, debe realizar un examen para determinar si su grupo sanguíneo es Rh negativo o Rh positivo.
Si es Rh negativo, se deberá someter a una prueba de anticuerpos Rh anti-D (prueba de Coombs indirecta). Su presencia indica que la mujer ha estado expuesta a sangre Rh positiva y existe el riesgo de inmunización. Si la mujer es Rh negativa y no tiene el anticuerpo D, el padre del feto también necesitará someterse a un estudio para conocer su grupo Rh.
Si el padre también es Rh negativo, el niño probablemente no será Rh positivo y, por consiguiente, no habrá riesgo de incompatibilidad.
En cambio, si el padre es Rh positivo, el niño tendrá alrededor de un 75 % de posibilidades de ser Rh positivo y, por consiguiente, existirá el riesgo de incompatibilidad Rh y de la posible enfermedad hemolítica del feto y del recién nacido. Si la prueba de detección de anticuerpos resulta positiva, deberá repetirse varias veces durante el embarazo tras la identificación del tipo de anticuerpo. Cuanto más altos sean los niveles de anticuerpos, mayor será el riesgo de anemia hemolítica para el feto.

Detectar el Rh del feto
Se ha comprobado que, durante el embarazo, el ADN fetal liberado por el trofoblasto de la placenta está presente en el plasma materno y, gracias al desarrollo de nuevas técnicas de biología molecular, ahora es posible determinar, mediante un examen no invasivo en la sangre materna, el genotipo Rh fetal, evitando así métodos más arriesgados como la amniocentesis (Lo, 1994). (La amniocentesis consiste en tomar una muestra de líquido amniótico, con una aguja, a través del abdomen y la pared del útero)

La precisión diagnóstica de la determinación del genotipo fetal alcanza niveles elevados después de la undécima semana de gestación, con una sensibilidad superior al 99 % y una especificidad de alrededor del 95 % (Chitty et al., 2014). La incidencia de falsos negativos es baja después de la 11.ª semana de edad gestacional, pero permanece estable durante las siguientes semanas porque la concentración de ADN fetal en la sangre materna aumenta solo de manera marginal entre las 10 y 20 semanas de edad gestacional (Chitty et al., 2014).

Diagnóstico prenatal de la EHRN
En el pasado, para evaluar la gravedad de la EHRN y la cantidad de hemólisis, era común recurrir al análisis espectrofotométrico del líquido amniótico. Este examen, introducido en la década de los 60, se basa en la determinación del pico de absorción de bilirrubina. Este método es invasivo y requiere, para una monitorización fiable del embarazo, la realización de una amniocentesis repetida, que podría multiplicar el riesgo de desencadenar más estímulos inmunológicos con un aumento del título de anticuerpos.

Más recientemente, con el objetivo de descubrir métodos siempre más precisos y posiblemente no invasivos para diagnosticar la salud del feto, se realizó un estudio ecográfico, basado en la determinación de la velocidad máxima del flujo sanguíneo sistólico para identificar un estado de anemia fetal. Esta medición se realiza mediante el estudio de la arteria cerebral media del feto, que es fácil de visualizar (Mari, 2005)

Con el tiempo, este método ha suprimido por completo el examen espectrofotométrico del líquido amniótico. Actualmente se considera fiable y válido hasta la edad gestacional de 35 semanas. Por supuesto, debe asociarse con una evaluación ecográfica general para identificar la presencia de una EHRN grave, como hidropesía fetal, ascitis, derrame pericárdico y edema.

Pruebas clínicas del recién nacido
Al dar a luz a un recién nacido con una incompatibilidad materno-fetal comprobada o posible según el grupo Rh, se deberán realizar los siguientes exámenes:
 

Tipo de análisis de sangre para confirmar la incompatibilidad.
Prueba de Coombs directa, que permite individuar la presencia de todos los anticuerpos directamente adheridos a la superficie de los glóbulos rojos.
Un examen hemocromocitométrico completo, con niveles de hemoglobina y determinación de plaquetas. Una complicación de la EHRN es la neutropenia y la trombocitopenia
Un recuento de reticulocitos. El conteo es alto cuando el bebé produce más glóbulos rojos para combatir la anemia inducida por la hemólisis.
Niveles de bilirrubina indirectos y directos en la sangre del cordón umbilical.
Referencias
Chitty LS, Finning K, Wade A, et al. Diagnostic accuracy of routine antenatal determination of fetal RHD status across gestation: population based cohort study. BMJ 2014;349:5243-49.
Lo Y. Non-invasive prenatal diagnosis using fetal cells in maternal blood. J Clin Pathol 1994;47:1060-5.
Mari G. Middle cerebral artery peak systolic velocity is it the standard of care for the diagnosis of fetal anemia? J Ultrasound Med 2005;24:697-702.

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