Natación y aquagym durante el embarazo: cuáles son los beneficios de la actividad física en piscina y qué consejos seguir

Nadar, lo sabemos desde tiempos inmemoriales, es bueno para la salud, la circulación venosa y arterial, reduce los dolores articulares y aporta toda una serie de beneficios que se traducen, sencillamente, en la palabra bienestar. También mentales porque, los estudios lo demuestran, el agua estimula la producción de endorfinas. 

¿Y durante el embarazo? ¿Es posible ir a la piscina y practicar una natación moderada? ¿Y el aquagym? 

Empecemos por un hecho evidente. Durante un embarazo que evoluciona favorablemente, la actividad física es muy recomendable; es buena tanto para la madre como para el bebé. En general, todas los deportes acuáticos aportan muchos beneficios durante el embarazo. 

¿Cuáles? 

En primer lugar, el peso del cuerpo en el agua disminuye considerablemente en comparación con el peso real. Esto es una ventaja sobre todo en los últimos meses, cuando la barriga del bebé pesa sobre la espalda y puede provocar fácilmente dolores de espalda y ciática.  

El agua, los estudios lo demuestran, da una sensación de bienestar a la espalda, los hombros y, más en general, a toda la movilidad del cuerpo. 

También hay que decir que se obtienen resultados en términos de tonificación muscular en comparación con el ejercicio físico clásico, especialmente en los músculos más implicados en el parto, como la espalda, la pelvis y el perineo. 

Pero eso no es todo. También se observan excelentes beneficios en el campo de la circulación. 

De hecho, el agua ejerce una acción drenante favoreciendo la circulación superficial de los miembros inferiores, que son una de las zonas más propensas al estancamiento venoso y linfático. Las piernas cansadas se alivian, se reduce la hinchazón y se contrarresta la retención hídrica. 

Todo ello aumenta la oxigenación de la sangre de la madre, que se transporta automáticamente al feto, que recibe así una mejor nutrición. 

No olvidemos que la natación, si el embarazo evoluciona favorablemente y se practica con la debida cautela sin tener como objetivo las competiciones, también ayuda a optimizar el sistema respiratorio sometido a la presión del útero que está creciendo.  

Luz verde también al aquagym con la cautela habitual ya que, en los meses finales de la dulce espera, el vientre está voluminoso y hay que evitar cualquier tipo de traumatismo, incluso articular. Por lo demás, esta disciplina es relajante, ayuda a establecer mayores conexiones con el bebé e infunde bienestar a la madre. 

¿Consejos? 

Tanto para la natación como para el aquagym, se aconseja esperar hasta después del tercer mes de embarazo, y suele exigirse un certificado médico expedido por el ginecólogo en el momento de la inscripción.  

¿Contraindicaciones y precauciones? 

Como con todos los otros deportes durante el embarazo, es muy importante escuchar a tu cuerpo y parar si te sientes fatigada. Del mismo modo, conviene parar si la madre siente fatiga, taquicardia, palpitaciones, contracciones uterinas, etc, 

Por supuesto, será el ginecólogo que sigue todo el embarazo y los 9 meses quien dará las indicaciones adecuadas en función de las necesidades específicas de la futura madre. ¿Otras limitaciones? 

Ninguna en particular salvo, con razón, evitar los saltos, las zambullidas atrevidas desde trampolines, los giros y los movimientos excesivos.  

¿Y para los que no saben nadar? 

Vale la pena optar por un curso para embarazadas o un simple paseo en una bañera de hidromasaje (32/34 grados) a una altura mínima de un metro y medio.  

Existen incluso entrenadores personales matronas y instructores especializados para las futuras mamás y, una vez nacido el bebé, hay muchas piscinas en toda Italia que organizan cursos para bebés para el primer acercamiento del recién nacido al agua o incluso momentos en la piscina bebé/padres. 

De Francesca Franceschi 

Related Posts

Un embarazo feliz también depende de la práctica adecuada de ejercicio físico. Caminar es una de las actividades motoras más recomendables para practicar durante el periodo de gestación. En un momento en el que el cuerpo y las hormonas están alborotados, el movimiento puede ayudar a recuperar el bienestar físico y mental. Caminar es la […]

leer más