50 AÑOS DE ANTI-D
2018 marca el 50.º aniversario de un descubrimiento que puso fin a la pesadilla de la EHRN para millones de mujeres en todo el mundo.
La enfermedad
La enfermedad Rh, o enfermedad hemolítica del feto y del recién nacido (EHRN), es un trastorno
de la sangre que afecta a los bebés incluso antes de que nazcan. Puede provocar la muerte antes o
poco después del nacimiento, así como daño cerebral incapacitante. La enfermedad del Rh está provocada por un
desajuste entre los grupos sanguíneos. Cuando una mujer con sangre «Rh negativa» se queda embarazada
de un hombre con sangre «Rh positiva», el feto también podría ser Rh positivo. Esto puede estimular
el sistema inmunológico de la madre e inducirlo a que produzca defensas contra lo que considera un agente «invasor»:
los glóbulos rojos Rh+ del feto. Sin la profilaxis, 24 millones de fetos en formación y recién nacidos
estarían en riesgo cada año en todo el mundo.(1,2)
1) Vinod K. Bhutani et al. Neonatal Hyperbilirubinemia and Rhesus Disease of the
Newborn: incidence and impairment estimates for 2010 at regional and global levels.
Pediatric Research Volumen 74 | Número s1 | Diciembre 2013
2) Bowman JM. The prevention of Rh immunization. Transfus Med Rev.1988;2:129-150
Un descubrimiento que cambia la vida
En el 2018 se cumplieron 50 años desde aquel descubrimiento que ha protegido millones de embarazos de la EHRN y que tiene el potencial de poner fin a esta pesadilla para, prácticamente, todas las mujeres del mundo. En la década de 1960, la EHRN era responsable del 10 por ciento de las muertes perinatales en EE. UU.2, unos 10 000 bebés cada año. Investigadores del Columbia Presbyterian Medical Center y de la universidad de Liverpool ayudaron a desarrollar la inmunoglobulina anti-D, la primera profilaxis efectiva para prevenir la EHRN. Este descubrimiento revolucionario se hizo merecedor del premio Albert Lasker de 1980 como reconocimiento a la labor de investigación médica clínica, una condecoración que a veces se compara con los premios Nobel de América para médicos. John Gorman, Vincent Freda, William Pollack, Cyril Clarke y Ronald Finn.
El factor Rh y la prevención de enfermedades
La transcripción de un seminario para testigos celebrado por el Wellcome Trust Centre for the History of Medicine en la universidad UCL de Londres, el 3 de junio de 2003 Editado por D. T. Zallen, D. A. Christie y E. M. Tansey.
Hoy en el mundo
Aunque los padres y los niños de los países con economías más desarrolladas, como Estados Unidos, Canadá, Europa y Australia, se encuentran actualmente protegidos contra esta terrible amenaza mediante inyecciones simples y relativamente baratas, gran parte del mundo todavía sufre el azote de la EHRN. En muchos países, especialmente en Asia y África, la profilaxis anti-D sigue siendo inaccesible para las mujeres que necesitan protección. La falta de prevención de la sensibilización al problema de la EHRN y del tratamiento de la hiperbilirrubinemia neonatal, una afección peligrosa causada por la EHRN, provoca más de 100 000 muertes de recién nacidos y nacimientos con discapacidades que bien podrían haberse evitado.
La ciencia detrás de la enfermedad y su prevención
Los principales grupos sanguíneos, A, B y O, van seguidos del símbolo «+» cuando la proteína Rhesus (también conocida como proteína «Rh» o «d») está presente en los glóbulos rojos, y del símbolo «-» si no lo está. Por lo tanto, se dice que las personas con los grupos sanguíneos A+, B+ u O+ son Rh positivo y las que tienen los grupos A-, B- u O- son Rh negativo. Ninguna de las dos condiciones posee ventajas o desventajas, pero cuando una mujer Rh negativo queda embarazada de una pareja Rh positivo, hay una muy buena probabilidad de que el feto sea Rh positivo como el padre, y esto puede causar problemas.2 La sangre fetal a menudo se introduce en el torrente sanguíneo de la madre, especialmente durante el parto. Si el sistema inmunológico de la madre detecta la proteína Rh+ desconocida, la trata como un agente extraño amenazante y crea anticuerpos para destruirla. La formación de estos anticuerpos toma algún tiempo y, como esto suele suceder hacia el final del embarazo, el primer feto Rh+, por lo general, no se ve afectado. Sin embargo, una vez que el sistema inmunológico de la madre está «sensibilizado» a las células sanguíneas Rh+ y cuenta con los anticuerpos anti-D necesarios, estará listo para atacar en cuanto se detecten de nuevo. Los embarazos posteriores en los que el feto tenga el grupo sanguíneo Rh+ tendrán una gran probabilidad de acabar en tragedia. La inmunoglobulina anti-D se desarrolló en la década de 60, y esto lo cambió todo. Se administra a la madre en la semana 28 de su embarazo y de nuevo justo después del parto, y se evita así que su sistema inmunológico se sensibilice y desarrolle los anticuerpos anti-D. Su próximo embarazo será seguro.