Manchas en la piel durante el embarazo, por qué se forman y cuáles son los trucos para combatirlas (y ocultarlas)
Se dice que una mujer está más guapa y radiante durante el embarazo. ¿Es realmente así o se trata sólo de un rumor? ¿Y qué pasa con esas odiosas manchas oscuras en la piel? El embarazo es una época de grandes cambios, físicos y psicológicos, y la piel, que es el «espejo del alma», refleja la revolución en curso. No hay de qué preocuparse. Y aquí te explicamos por qué.
En primer lugar, despejemos el campo de los malentendidos: sí, las mujeres embarazadas son más guapas y no se trata de un trivial «efecto óptico». Hay una explicación científica: el sistema endocrino funciona de forma diferente para permitir que el cuerpo de la mujer cambie, facilitando el crecimiento y desarrollo del bebé. Los nuevos niveles hormonales también afectan a la piel. En particular, la progesterona y la Bhcg, que favorece la producción de sebo, hacen que el rostro brille, el llamado pregnancyglow, uno de los efectos más apreciados por las futuras madres. Al fin y al cabo, es precisamente la «tormenta de hormonas» que experimenta una mujer embarazada la que determina una mayor circulación de la piel, hace que el cutis tenga más plenitud, aporta más nutrientes y favorece la renovación celular para que la piel parezca más joven y sana.
Entre los aspectos menos apreciados están las manchas oscuras, que se deben a la hiperpigmentación y están relacionadas con la hormona MSH, compuesta por estrógenos y progesterona que estimula la producción de melatonina. Esta hormona desempeña una función importante, ya que oscurece las areolas mamarias para que el bebé, cuya visión en los primeros meses de vida se limita al blanco y negro, pueda encontrar fácilmente el pecho de la madre. Sin embargo, no hay duda de que las manchas se consideran y se viven como una imperfección. Afortunadamente, no son para siempre. De hecho, suelen aparecer entre el tercer y cuarto mes de embarazo y desaparecen después del parto. El término científico es «cloasma gravídico» y puede aparecer tanto en la cara (nariz, mejillas) como en la parte interior de los muslos o en el ombligo, con una línea oscura que va desde allí hasta el pubis. En la cara, en particular, afecta a las mejillas, los pómulos, la frente y el labio superior. Sin embargo, hay que tener cuidado y no confundir el cloasma gravídico con el melasma. A menudo se utilizan como sinónimos, pero se trata de dos problemas diferentes. El primero aparece, como se ha dicho, sólo durante el embarazo y se resuelve espontáneamente unos meses después del parto, ya que está ligado a cambios hormonales, mientras que el melasma puede aparecer en cualquier momento y también puede ser provocado por algunos factores particulares, como una enfermedad de la tiroides o el uso de antibióticos.
Volviendo a las manchas en el embarazo, si – como hemos dicho – su aparición es una condición bastante frecuente, fisiológica y reversible, se pueden tomar medidas para prevenirlas y, en cualquier caso, «mitigar» las discromías. Incluso en este caso, se aplica la regla habitual: evitar la exposición a los rayos solares durante las horas más calurosas del día. Si es cierto, que no es el sol el que provoca las manchas, también es verdad que una exposición excesiva favorece la producción de melanina. De todas formas, hay que proteger la piel con una crema solar de alta protección. También existen suplementos naturales con propiedades antioxidantes, que son eficaces para prevenir las manchas y tienen un efecto aclarante en las discromías. No obstante, como con cualquier suplemento, antes de tomarlos se recomienda el consejo del ginecólogo.
Otro consejo para uniformar el tono de la piel es realizar una vez a la semana una exfoliación que elimine las células muertas y las capas superficiales de melanina.
Sin embargo, ten cuidado y no utilices productos demasiado agresivos que, por el contrario, podrían irritar la piel al estimular una mayor producción de melanina. Mejor utilizar cosméticos para pieles sensibles. Hablando de cosméticos, el maquillaje sigue siendo una solución válida para ocultar las manchas. Existe, en particular, una técnica de maquillaje corrector llamada camuflaje que unifica la tez.
En cualquier caso, recuerda siempre que esta imperfección es efímera y disfruta de los cambios en tu cuerpo con serenidad, consciente de la maravillosa experiencia que te está ofreciendo la maternidad.
(Monica Di Lecce)